Los voluntarios de Tzu Chi de todo el país trabajaron en equipo para dar vida al Simposio sobre la Filosofía y el Liderazgo de la Venerable Maestra Cheng Yen. El evento, este evento se realizó el pasado 3 y 4 de septiembre en la Universidad de Harvard y contó con la participación de voluntarios procedentes de Massachusetts, Nueva York, California e incluso Taiwán. Vickie Chang, voluntaria de Tzu Chi Boston, explicó que las necesidades eran diversas:
“Empezando por hacer fotos, el sonido, el vídeo. Preparamos el transporte; reservamos los hoteles; tuvimos que preparar las comidas”.
Aunque muchos ayudaron a proporcionar la mano de obra necesaria para organizar con éxito el evento, otros ofrecieron diferentes habilidades. Rosalie Chen, voluntaria de Tzu Chi Taiwán, explicó que “Hay audiencias que solo pueden escuchar en inglés o chino así que necesitamos traducción para ambos”.
Explica que ciertos conceptos “pueden ser extremadamente difíciles de transmitir”. Aun así, Rosalie y sus compañeros traductores están decididos:
“El Simposio nos ayuda, como voluntarios de Tzu Chi, a pensar realmente en la filosofía que hay detrás de lo que hacemos”.
Los voluntarios de Tzu Chi de todo el país trabajaron en equipo para dar vida al Simposio sobre la Filosofía y el Liderazgo de la Venerable Maestra Cheng Yen. El evento, este evento se realizó el pasado 3 y 4 de septiembre en la Universidad de Harvard y contó con la participación de voluntarios procedentes de Massachusetts, Nueva York, California e incluso Taiwán. Vickie Chang, voluntaria de Tzu Chi Boston, explicó que las necesidades eran diversas:
“Empezando por hacer fotos, el sonido, el vídeo. Preparamos el transporte; reservamos los hoteles; tuvimos que preparar las comidas”.
Aunque muchos ayudaron a proporcionar la mano de obra necesaria para organizar con éxito el evento, otros ofrecieron diferentes habilidades. Rosalie Chen, voluntaria de Tzu Chi Taiwán, explicó que “Hay audiencias que solo pueden escuchar en inglés o chino así que necesitamos traducción para ambos”.
Explica que ciertos conceptos “pueden ser extremadamente difíciles de transmitir”. Aun así, Rosalie y sus compañeros traductores están decididos:
“El Simposio nos ayuda, como voluntarios de Tzu Chi, a pensar realmente en la filosofía que hay detrás de lo que hacemos”.