Dubái es conocido como un centro de turismo y comercio, repleto de opulencia, modernidad y todas las marcas que el mundo tiene para ofrecer. Sin embargo, fuera de la ciudad, existen hermosos hábitats naturales.

Durante la COP28, muchos asistentes a la conferencia, incluida Kehkashan Basu, Fundadora y Presidenta de la Fundación Green Hope, mostraron su interés por conocer estos parajes, por esta razón organizaron una excursión a los humedales de los Emiratos Árabes Unidos con delegados de Tzu Chi y otros invitados, el objetivo fue plantar manglares el 7 de diciembre. Kehkashan explicó que: “es el día oficial de descanso de la COP28, pero queríamos salir y realmente implementar acciones climáticas”.

Por su parte, Natalie Wright, representante Juvenil de Tzu Chi ante la ONU, dijo que “los árboles de manglar son uno de los pocos que pueden plantarse en agua salada, lo cual es realmente importante en los Emiratos Árabes Unidos porque todo es agua salada”.
Mientras el equipo tenía que viajar en kayak para llegar a ciertas áreas, para Natalie, eso hizo que el esfuerzo fuera aún más especial: “estar en el agua y ver esto en persona, creo que es realmente mágico”.

Pero plantar árboles es mucho más que una actividad divertida o simbólica por sí sola. Oussama Merabtene, Jefe de Operaciones de Quest for Adventure, comentó que es “una de las formas más grandes en que podemos impactar el medio ambiente. No solo reduce la cantidad de carbono, sino que también ayuda a reducir los niveles del mar al absorber agua, contribuye a reducir las temperaturas y, lo más importante, es un hermoso hogar y un ecosistema para todos, como los animales y aves que migran aquí y que realmente viven aquí”.

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En el video también presentamos a Jia Luen Goh (Representante Juvenil de Tzu Chi UK ante la ONU).

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