Después de que su padre sufriera una grave lesión de columna y no pudiera trabajar, la estudiante Wendy Pesantez empezó a trabajar de adolescente para ayudar a sus padres a llegar a fin de mes en Peekskill, Nueva York.

“Tuvimos que aprender por las malas a defendernos”, recuerda Wendy. Siendo la primera de su familia en ir a la universidad, admite que todo el proceso ha sido “un poco estresante, al ser la primera generación… porque no tengo mucho conocimiento de todo lo que ofrece la universidad”.

Por suerte, las cosas empezaron a mejorar cuando se enteró del programa de becas Tzu Chi USA. “No estaba segura de que me la concedieran. Y cuando recibí el correo electrónico, me puse muy contenta, porque me dije: ‘Vaya, esfuerzo ha valido la pena'”.

Ahora, Wendy va a todas sus clases sin preocuparse de que sus estudios recaigan sobre los hombros de sus padres: “Sentí una sensación de alivio”. Como estudiante de enfermería, no podemos esperar a ver el impacto que tendrá en su futura carrera:

“Hay tanta gente buena ahí fuera que quiere ser una mano amiga, y eso es lo que es Tzu Chi, y esa es la misma mentalidad que yo tengo. Mi misión es poder ayudar a la gente y salvar vidas”.

Con tu bondad, compasión y generosidad, podemos marcar una diferencia significativa para familias como la de Wendy. Dona generosamente hoy en https://donate.tzuchi.us/es/.

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